sábado, 14 de julio de 2012

COCHABAMBA



(Un indigente le pide una moneda, él  responde que vuelva mañana.
Al día siguiente el mismo indigente le pide la misma moneda, él no tiene ni una moneda. Sólo un billete de a diez y  un cuchillo que se asoma enfrente. No tiene otra alternativa que darle el billete).


Para no destapar la cerveza, ni el certificado de las incredulidades, me vi obligado abandonar el sistema común  y ponerme al día con los menesteres de lo cotidiano.

Fue sustentable la frase escuchada al medio día, Cochabamba…..donde todo nace, muere, la coca ,la cocaína, el proceso de cambio, por ahora no ha cambiado en nada.

Después de todo, este es el país de las maravillas.

Uno camina de acera en acera, aunque arriba tengas una pasarela para poder escupir abajo, pero nunca escupas arriba.

Eso me pasó en Cochabamba, donde su atmósfera es una prisión y apesta comercialmente en su mal llamada “Cancha”. Lo cual en este mismísimo instante de mi vida, no prefiero levantar otra hoja del vetusto libro.- N Van J