lunes, 24 de abril de 2017

DE “MADERA VIVA Y ÁRBOL DIFUNTO”, DE BLANCA WIETHÜCHTER





“No se mira hacia arriba. Se mira hacia abajo”, con un verso simplificado la autora arriba en un mensaje descriptivo sobre la ciudad de La Paz. Cada retazo versificado se enreda en metáforas mentales y poder comprender el sumum poético a lo que uno llama, la palabra del Poeta.

El libro se divide en  cinco poemas, cuya antesala abre paso a una dualidad  poética, cuyo título se denomina LA PAZ, he aquí el ejemplo:

Lámpara y lágrima
Paloma
     Y
         Pan
Pedazos de caída
Acabas el alfabeto

“Dicen que esta noche bailas”, cada poema se enreda en una acuarela rítmica, entrante y cada vez más saliente en cada color que denota  profundidad.

 El poemario acaba en un Epílogo poético, desarraigado, pero intermedio a la concatenación, signos y valoraciones  profundas.


Fragmento de “Madera viva y árbol difunto”

Por: Blanca Wiethüchter
Algo más que ese cuerpo
mirando ese cuerpo
ese cuerpo que esperas demás
ese cuerpo definitivo que deseas
definitivamente
desde cualquier altura
definitivamente
desde Cota – Cota o el Montículo
ese cuerpo desde El Alto o Llojeta
ese cuerpo definitivamente en tu deseo
ese cuerpo que te expulsa y vomita
ese cuerpo que miras y comprendes
sin decir ese cuerpo no es mío
no es tuyo y es tuyo también
espacio áspero roca profunda
que no posees y te engendra
y te quema y te exige y te ciega
ese cuerpo deseoso de muerte
girando entre manos precisas:
la sangre sembrando fango
el golpe horadando el fuego
ese cuerpo se descubre y anuda
crece y te hace crecer
ese cuerpo venciendo su cuerpo
se pierde y vuelve a perderse
perdiéndote para siempre a ti.

Carnet: Wiethüchter, Blanca “Madera viva y arbol difunto” Ed. Altiplano La Paz 1982