Hace algunos días me
visitaron los maestros puneños Jaime Eufraín Flores y Piedro Ticona Salas para
visitar algunos lugares de la ciudad de La Paz – Bolivia, fuimos a la Feria
Dominical de las Culturas, subimos al teleférico, comimos los platos típicos y
fuimos al Cementerio General a visitar a nuestras almas queridas y otras
desconocidas.
Lo más acertado fue visitar
el Mausoleo de los Notables y olvidados notables de Bolivia. Entre ellos les
mostré a nuestro gran artista boliviano y tan olvidado por las autoridades y
familiares, hablo de Cecilio Guzmán de Rojas, máximo representante del
indigenismo en Bolivia, el equivalente lo que en Perú es José Sabogal.
Es de lamentar que el nicho
se encuentra en total abandono, con algunas flores artificiales que pierden el
color a través del tiempo, y algunas flores naturales tan secas como la misma
indiferencia de las autoridades, como también algunos familiares del artista
que todavía viven en la actualidad.
Hace dos o tres días,
compartió el poeta cusqueño Pavel Ugarte Céspedes en la redes sociales, que el
lugar donde descansaban los restos mortales del poeta Raúl Brozovich en el
Cementerio Almudena se encontraban vacío y se esperaba que la colectividad
ayude a saber qué ha pasado con el nicho del poeta mayor de Cusco.
Las autoridades son
indiferentes con nuestros hombres notables, con nuestros hombres que dieron
todo para el engrandecimiento de nuestra cultura y alimento espiritual de cada
nación. Esto me hace recuerdo que en Potosí pasa lo mismo con nuestras
autoridades.
Pero volvamos al tema con
relación a Cecilio Guzmán de Rojas, que en este tiempo de las maravillas
plurinacionales, todo se quiere cambiar, hasta el billete de 10 bolivianos,
donde se encontraba la imagen del pintor, comienza a perderse en el tiempo.
Genial seria la idea de que
los restos mortales de nuestro pintor potosino, sean repatriados a Potosí, como
lo que pasó con Carlos Medinaceli, que no es potosino, pero se tuvo que
repatriarlo a Potosí, por la relación que hay con su novela cotagaiteña “La
Chascañawi” y el grupo literario potosino “Gesta Bárbara” en donde participó.
Qué maravilla seria hacer estas gestiones para que tenga un mausoleo o
monumento y todo en vez que esté en un nicho común y silvestre como indica mi
buen amigo, el caricaturista Álvaro Camacho. Amén a las cosas tan sencillas
como el agua, pero tan difíciles como soñar el día que Bolivia vaya nuevamente
al Mundial.- N Van J