Existe ahora la controversia en Sucre y
especialmente en Potosí, sobre quién de las ciudades tiene el derecho de
obtener los restos del malogrado escritor sucrense el todo poderoso de la
crítica de entonces Carlos Medinaceli, todo por el reciente descubrimiento de
su tumba en la ciudad de La Paz.
El Gobernador de Potosí ya empezó
con la carrera del proceso para el trámite del traslado de los restos del autor
de la novela criolla “La Chaskañawi”. Todos apoyan la iniciativa, como los
muchachos de la Asociación de Ex Alumnos del Colegio Carlos Medinaceli, hasta
quieren construir un mausoleo y todo porque tan venerable miembro que fue de
Gesta Bárbara resucitó semejante fantasma, gracias a la campaña publicitaria de
periódico El Potosí y Correo del Sur. Lo que hace la prensa para llamar la
atención. Es como la chica que para llamar la atención al novio hace lo que sea
como dar celos con otro, bueno en fin. No lo digo por restar méritos al difunto
caballero renegado que cogió un día
maletas y se fue a la ciudad de La Paz, porque los filisteos de la
cultura boliviana le habían dejado sin nada en Potosí. Medinaceli fue todo un
señor de la crítica y muy adelantado para su tiempo; pero creo que a estas
alturas, dejemos que Medinaceli se quede nomás en La Paz con sus gusanos, como
la salteña, como dice Rodrigo Urquiola Flores, narrador paceño.
Otra controversia es dónde nació,
¿Potosí o Sucre?, alguien quiere echar al muerto en Potosí, a pesar que hay una
partida de nacimiento que alega que sí nació en Sucre, todo lo que está escrito
y sacramentado es cierto, tiene toda la
validez como prueba fehaciente y no me hagan creer que es potosino, a mí no me
maman porque hay una prueba escrita, no, no.
A través de estas líneas pido
disculpas a Medinaceli un gran hombre notable pero olvidado, pero mejor hay que
preocuparnos de nuestros grandes hombres notables y olvidados, como Eduardo
Caba, muy olvidado en el Cementerio de la ciudad de La Paz con unas cuantas flores
secas de hace tiempo. También pido preocuparnos de nuestros grandes
hombres notables y olvidados de nuestro
Cementerio en Potosí, como Gregorio Barriga que ya tiene arañitas, Celestino
López que ya tiene una X porque ya no tiene a nadie y le tienen que desalojar.
Muchos notables periodistas están olvidados en su mausoleo, con excrementos de
palomas y polvo de olvido.