lunes, 17 de agosto de 2020

MEDITACIONES EVOCATIVAS

 La literatura siempre fue una constante en mi trabajo cotidiano desde hace mucho tiempo, siempre he conocido desde muy joven a mucha gente a través del tiempo donde me tocó practicarlo.

VIDA Y PENSAMIENTO, quizás fue el último libro de don Armando Sánchez Velásquez que publicó en vida.

Conocí a don Armando Sánchez mucho tiempo, después de salir de colegio y no acababa de fundar en ese tiempo en Potosí, la Unión de Jóvenes Escritores y Poetas de Potosí. Fue en el Primer Congreso Nacional de Escritores que se realizó antes del año 2000 y que don Armando fue su primer presidente.  Para entonces, éramos chiquillos, que todavía no sabíamos limpiarnos las narices y pudimos vender en el mencionado evento, nuestro primer boletín con el título de JUVENTUD LITERARIA. Es ahí que le vi por vez primera.

Pero la primera vez que tuvimos nuestro primer encontronazo, fue cuando presenté mi primer libro en la Casa de la Monedad de Potosí el año 2001. Ahí empezó todo esta cruzada literaria y lo tomé enserio. Como no había Carrera de Literatura en Potosí, tuve que estudiar Artes Plásticas, como una forma de aplacar mi tristeza al no poder cumplir mi meta literaria. Al fin al cabo, ambas resultaron importantes en mi vida.

Ahí pues, don Armando era el Presidente de la Sociedad Boliviana de Escritores Filial Potosí, palabras mayores para un joven de mi edad, plumífero, sin otra arma que la emoción de haberme invitado a tan respetable institución aquel día. Ahí conocí a mucha gente respetable en literatura, entonces eran como grandes personalidades e inalcanzables para llegar a semejante cultura. Esas reuniones eran amanecidas, se hablaba de todo y de nada, acompañados con un buen viski y algo para picar, como bocadillos, algunas galletas finas o papitas fritas de alta calidad.

Adolfo Vara, Wilber Jilamita y yo éramos los más jóvenes, semejantes como aquellos iniciados que debíamos pisar plataforma segura para ser socio cabal de tan respetable institución. Éramos como los mensajeros, secretarios de notificaciones, íbamos notificando a cada socio uno por uno para las reuniones ordinarias y extraordinarias de la institución. Después de tres semanas y algo, por fin don Armando me dio mi carta de ingreso a la institución y ya era socio, socio de mi socio.

Don Armando siempre fue una persona amable, él hacía las notificaciones y las cartas, no le gustaba utilizar el ordenador, siempre utilizaba la máquina de escribir para plasmar sus ideas escritas. A veces, como éramos jovenzuelos y no teníamos recursos económicos para costearnos las bebidas de algún lugar fino donde se realizaba algunas reuniones, él amablemente no los pagaba. Por aquella época, pagar 10 Bs. por una copa de agua era demasiado para nosotros, los proletariados y aún estudiantes de “U”.

Para el año 2003, si no me equivoco, tuvo que marcharse a la ciudad de Cochabamba; pero siempre se preguntaba por la institución. El año 2011 cuando fui Presidente de la Sociedad Boliviana de Escritores Filial Potosí, me llamó desde Cochabamba felicitándome por el gran logro. Después el año 2015 participamos en un encuentro de literatura en homenaje a la Virgen del Socavón, que organiza todos los años el escritor Jorge Encinas

.

El 2016 nos volvimos a encontrar en Tarija, para el IX Encuentro Internacional de Escritores y Pintores, que organiza el escritor tarijeño René Aguilera Fierro, me dio mucha alegría que el mencionado encuentro llevara su nombre. Aquel año don Armando me pidió que leyera el prólogo de su libro de poemas VIDA Y PENSAMIENTO, escrito por Ramiro Ordoñez y lo hice con mucho gusto. Por retribución, en la Casa Vieja, don Armando recordando viejos tiempos idos, tuvo la amabilidad de pagármelo el ají de lengua y la jarra de vino. Ahí hablamos de muchas cosas, recordamos también otras cosas, se preguntó por Adolfo Vara y Wilber Jilamita, los tres profesionales titulados por Universidad Autónoma Tomás Frías de Potosí, en donde fue Vicerrector. Al año siguiente me lo volví a encontrar en el mencionado encuentro.

EL ESCRITOR CARMONENSE ANTONIO FLORIDO ELEGIDO PARA REPRESENTAR A ...

La última vez que nos volvimos a encontrar en un encuentro literario, fue el año pasado, en Cochabamba, en abril y no pensé que era la última. Después de todo, somos aves pasajeras en este planeta. Paz en su tumba don Armando.- N Van J.


Sin descripción disponible.



No hay comentarios:

Publicar un comentario