EL SOL DE POTOSÍ

Cada vez más estoy convencido que el Sol de Potosí brilla de una forma sobrenatural, no como  elemento natural sobre la ciudad, sino como elemento pictórico sobre los planos ocres de los colores.

De seguro caminar al medio día resulte un calor que quema de costado sobre la piel del rostro, lo cual se puede huir de la misma cambiando la posición del andar hacia la sombra, lo que equivale a protegerse del Sol. Pero esto no pasa en El Alto (La Paz), uno no puede huir del Sol, lo que equivale que quema de frente, es preferible pensar que el tiempo se nuble a que esté caluroso. No nos alejemos entonces del valor pictórico del Sol sobre el paisaje potosino.

Hablando del Sol de Potosí de forma pictórica, cuando nos detenemos en cualquier instante del tiempo, observamos la sensación que produce el Sol al cambiar su posición sobre cualquier plano. Los colores se difuminan al instante, son colores fríos cálidos; la gama de las liras van hacia la gama de los rojos fríos cálidos, contrastando una a una en una superposición total. No es que seamos indecisos al hablar de colores cálidos fríos o viceversa, en la teoría del color los hay aumentando a los cálidos una pizca de color frío, es decir su contraste.

Cada hora que pasa no se ve colores ocres, se ve un desfile de colores cálidos fríos, es lo que llamamos ilusión paisajista y es lo que los pintores locales no ven con otros ojos, ven con los ojos fríos el paisaje pictórico de Potosí.- N Van J.