PIEL protección de los
cuerpos que unen territorios del ser mental, flexible a una experimentación que
unen formas, trazos, signos cubrientes desde la mirada de Jorge Dávalos,
artista nacido en La Paz, donde todavía reside en sus quebrantados paisajes que
caminan de arriba y abajo.
Su formación inicial es
sobre todo externa, en la Escuela de Bellas Artes en Sao Paulo Brasil, por tal
motivo adquirió elementos no propios de la pintura boliviana, tan enraizada en
sus raíces. Ya con el pasar del tiempo se especializó en pintura por la Carrera
de Artes Plásticas, en la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz – Bolivia.
Pero sin embargo, su protectora formación inicial, es la que predomina en estos
instantes donde rodea su integral estética artística.
PIEL hay una función vital
en sus principios estéticos, una función técnica que unen formas y tejidos
mentales, el color sobre todo deriva en una aproximación entrelazada en el color
dominante de su café y amarillo ocre primitivo, frecuentemente reutilizado.
PIEL, es el título de una de
sus obras que da nombre a su exposición tan creadora en todos sus elementos que
unen como un collage, ensamblando bolsas de té en un todo unificado, tan
depurado que en mi entender me recuerda al neoplastismo Mondriano, pero esta
obra es más vanguardista y tiene fuerza expresiva, en virtud del cual las
texturas naturales ofrecen calidad caprichosa sobre su superficie.
En la obra “En voz baja”,
acrílico sobre lienzo el dominante de su azul vibra en una sinfonía total, con
la simple mirada del espectador, por más que exista un disonante en la parte
inferior del cuadro.
“Waka”, mixta sobre lienzo,
obra de pequeño formato, 18 x 18 cm, el elemento ensamblador de una lata vieja,
se une al elemento pictórico, principio elemental de su discurso, tan
importante e imposible de no estar ahí.
Tres obras tan impactantes
para hablar de una exposición tan
hiriente como lo que sintió mi piel al ver cada una de sus obras.- N Van
J