Siempre los papeles antiguos, amarillentos
hablan de por sí. Tienen sus propias historias, malas o buenas, otras esconden
algo, que es preciso revelarlas para el bien de la historia.
Durante todo este tiempo he pasado momentos
difíciles para conocerlos en toda su extensión de la palabra, otras veces he
tenido que lidiar para rescatarlos de instantes donde todo se iba a perder.
Es el caso de algunos documentos perteneciente
a un hombre que no es muy común dentro de la cultura potosina, me refiero al Dr. Ricardo Bohórquez Ramírez y que por el
azar del destino se encuentran ahora en mi poder.
Un discurso preparatorio y algunas cartas
íntimas fue la cosecha que tuve cuando fui estudiante de artes plásticas de la
Universidad Tomás Frías de Potosí. Digo cosecha porque en esas circunstancias
lo pude rescatar.
No todos valoramos los papeles viejos e
incluso los que trabajan con ellos. En esos tiempos se empezaba a ordenar la
biblioteca que pertenece al Museo Universitario, Facultad de Artes. René
Escobar Sánchez, encargado del mismo, un día estaba tirando al basurero varios
papeles, entre catálogos, recortes y los documentos de los que estoy hablando.
Ahí tuve que ir al rescate, cuando el encargado se distrajo, porque no quería
que los estudiantes como yo se acercasen al basurero, no era malo don René pero
supongo que actuó por naturaleza de encargado. En esas circunstancias pude
rescatar esos documentos y otros que los tengo en mi poder.
Recordemos que el Dr. Ricardo
Bohórquez Ramírez, en su juventud fue arquero del primer equipo de futbol de
Potosí, el Highland Players, Alcalde Municipal de Potosí, maestro, docente de
lo que antes era la Academia de Bellas Artes de Potosí, actual Facultad de
Artes, pintor e escritor, varios premios y reconocimientos y fundador de Museo
Universitario de Potosí.
Ahora al volverlos a encontrar dentro de mi
archivo personal y leerlos de nuevo, no sé si pueden ser revelados su contenido
o guardarlos para siempre. Todavía no estoy preparado, pero ya es de archivo y
se tiene que conservar muy bien.- Nelson
Van Jaliri.
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