sábado, 2 de mayo de 2020

CRÓNICAS POTOSINAS DEL CORONAVIRUS, CAPÍTULO 13



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Cuando uno observa las calles, ve que no son las mismas de ayer. Tienen un olor deshabitado de su entorno, de sus aceras, de sus puertas, ventanas y otros elementos íntimos que uno percibe personalmente. Resulta que las calles, tienen su propia historia, pero ellas nada más lo saben, lo viven, a veces lo presagian.

Es este caminar por la calles, uno con todo se encontraba antes de esta Cuarentena, amigos, vecinos, gente que no conocías, un olor a moho, un olor a lluvia, a tierra, a calor, a frío por el invierno, nevado, diferentes sensaciones que no se limitaban dentro de tu espacio, un espacio que iba o andaba.

Ahora todo eso ya es un recuerdo, podías caminar libremente, sin miedo. Ahora caminas pensando que a la vuelta de la esquina, sin darte cuenta, encontrarás la muerte después de 15 días. Uno camina rápido, inseguro, pensativo, con el papelito en la mano, a veces sin poder encontrar lo que querías.

Las calles son diferentes en cualquier época, cuando uno vive su época, vive porque las calles fueron en algún tiempo, una etapa de vida. Tú podías ser el rey de la calle, el hombre de la calle, pero sin embargo solo el ego interior, te decía eso.

Las calles ahora son calles, simplemente calles, desde tu ventana ves y simplemente son como tales. Tu propia calle, es la línea que caminas dentro de tu cuarto. Puedes salir al exterior, pero lo único que haces es hacer un corto viaje al fondo del baño, a la calurosa esquina de tu cocina o simplemente viajas soñando encima de tu cama.

Cuando llegas a una silla, ves que eres tú, eres el hombre de la calle, pero tu ego se rebaja porque ya no pisas la calle, pisas la línea imaginaria de una calle, dentro de un frío cuarto y frío se pondrá más en invierno, queda un mes y algo para ser invierno.

Por eso salir a la calle es gratificante, des- estresante, te olvidas a veces del trabajo, de la comida,  y de todo, según el grado de felicidad o de tristeza. Pero ahora las calles ya no son las mismas de ayer, se ven solidarias, frías por donde uno observa. Los únicos que se pasean son los perros en su mayoría y los gatos de vez en cuando, huyendo de sus amigos que son los perros.

A veces me pongo a pensar, que salir a la calles es necesario, antes no pensaba eso, pero ahora que lo pienso, digo que salir a la calle es ser libre.

Mañana las calles olerán a muerte, ahora las calles todavía no tienen ese olor a muerte y espero que no llegue, convertirse la calle tan triste, como es la noche.
El reporte de ayer es como sigue:

Santa Cruz  693
La Paz 221
Cochabamba 80
Oruro 107
Potosí 26
Pando 12
Tarija 3
Beni 83
Chuquisaca 4
Total: 1.229

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