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Ahí
esteré aunque no sirva de nada, para que cambien tu vida y cambies la mía.
Busco las hojas del libro, para enumerar cada día en donde no te encuentre.
También tengo un arma, para que algún día, con un sabor a tiempo, fragmentado,
me dispare y nunca volver a esta vida. Mis zapatos se aferran a mí, las
mentiras son largas, como la nariz de Pinocho, con la mente blanca, tan lana
sin lana y un bolsillo que habla a veces, diciendo que tiene hambre.
Las
cosas son vacías cuando uno no ve dentro, más allá de las circunstancias ajenas
y no poder compartir otras cosas que están en el cajón del escritorio.
Al
final de la mañana, no todo ha acabado, pero ahí están las historias que son
menos importantes, para comprender, bajo este manto de hojas, que todo debe
volver a comenzar.
Aparentemente
estas imágenes no son las mías, pero debo copiarlos, antes que el tiempo se
acabe. La palabra ya está escrita, basta con solo reunir, todos los cantos
perdidos y guardar distancia en esta época de pandemia.
Busqué
varias cosas para comprender que todas estas cosas que ya estaban escritas,
eran tumbas que estaban allá varios años.
Me
senté por encima del tiempo, poder viajar con cualquier maleta que encuentre
detrás de mis pensamientos; pero no hay retorno con palabras, que pidan que los
secretos son vida y no de otra vida.
Estoy
de pie, escuchando las voces de los pájaros. Son los pájaros que vuelan sobre
las cabezas de otros pájaros. No tengo diálogos, pero mis diálogos buscan otras
palabras, que ojalá no sean las mías.
(El
tiempo todavía no acaba, pero yo debo acabar).
Intro
para comprender el problema del mundo.
Primavera, antes de esta pandemia.
El
reporte de ayer es como sigue:
Santa Cruz 1.387
La Paz 294
Cochabamba 90
Oruro 116
Potosí 35
Pando 12
Tarija 9
Beni 312
Chuquisaca 11
Total: 2. 266
Espero
que mañana exista algo para escribir. Escribo,
luego existo.
Choferes
de El Alto aceptan una semana más de cuarentena. Patzi dice que nunca pensó que
lo agarrarían a carajazos en una
entrevista. Revilla pide a Patzi no desinformar a la población y dar
certeza sobre la cuarentena.
¡Carajo!!!,
pónganse de acuerdo. Les pide un potoco desde Potosí.
NOTA: Los
poetas de ahora hacen trabalenguas de sus palabras.
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