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Lunes,
mi salida forzosa. No es que no quiera salir, pero es justo y necesario, poder
comprar algunas cosas y abastecer mis arcas alimentarias en época de
Coronavirus.
Con
la acostumbrada mochila, barbijo y uno guantes que por dentro se carga el
sudor, voy con paso lento. El barbijo casi no deja respirar, la mochila se
volverá pesada en cada momento.
La
gente, delante, por detrás, otras que vienen y se van, pero todas van dentro de
su mundo, pensativos, callados, nerviosos, sudorosos, perplejos, incómodos, sin
comprender nada de lo que pasa a su alrededor, cabizbajos, presurosos,
lascivos, van en su andar y toda la pantalla visual que se agranda en mi
frente, es muy diferente a un día
normal.
La
subida de la ex Hansa, nadie le gana, con la lengua cansada, es todo un reto o
lo fue desde antes, sin perder esa costumbre día tras día. Es toda una subida,
tan habitual para nosotros, los potocos, para ir al centro de la ciudad.
Pero
por todos los lugares como siempre hay gente que se dedica al comercio, en este
caso barbijos, guantes, alcohol gel y pantallas faciales en distintas formas,
colores y marcas. El comercio informal en Potosí es formal en estos días de la
Cuarentena, hasta de todo hay, e incluso verduleras, fruteras empiezan a crear
pequeños mercadillos en las esquinas de las calles más transitables de Potosí.
No es que sea ave mal agüero, pero no hay aquí principio de autoridad, los
gendarmes de la Intendencia, una llamada de atención a los dueños de estos
comercios informales y nada más que eso, para justificar su asombroso trabajo.
Vuelven al mismo lugar y de largo se pasan sin decir nada. No dudo que la gente
necesita trabajar y ganarse el pan del día, pero es necesario orden en esto.
Tal por cual llegamos a lo mismo, desorden y más desorden.
Hasta
algunas tiendas que no tienen que ver con alimentos de primera necesidad, estaban
atendiendo con las puertas entre abiertas. Yo tuve que comprar papel,
bolígrafos y lápices de una librería, para que valga la prueba.
Ahora, en este momento soy un completo
hipócrita para decirlo en estas líneas. Pero era justo y necesario comprar esas
cosas. Nuevamente la frase, justo y necesario y sin entrar más a conjeturas
hipócritas la computadora portátil no es todo en esto,
El
papel, los bolígrafos y los lápices lo son todo, no hay nada que decir, no hay
como la escritura manual, cosa de mortales y no de personas virtuales.
Por
otro lado, por el mismo rincón, la situación era esa en mí andar. El único
Supermercado de la ciudad, tal parece que era más en orden, comprar todo lo
necesario, ya no había la chica del otro día, ni la otra con cara de difunto,
eran otros ritmos musicales, al estilo Blues o Soul.
Ahora
en estos momentos, por todos los medios de comunicación la gente se queja,
mientras mi mente se recuerda que también fui al mercado Uyuni a comprar otras
cosas.
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los infectados en Potosí son por hoy los
infectados y no se sabe en dónde se infectó el último, no dicen nada de nada,
los encargados de salubridad. Sigue la misma historia, que el laboratorio del
Coronavirus, siga siendo noticia que nunca funcionará y tal por cual esta
situación, todo por ser parte de la noticia.
El
Soul o el Blues a momentos se cortan y llegamos al mercado Uyuni, la
contraparte o el contraste del otro es toda una maravilla, gente que se choca,
carritos que andan, gente sin barbijo. Quiero un Rock and Roll para
escribir todo esto, antes que las chicas del buen morir se apaguen en este
instante. Hoy lunes ya no hay los chicos del Ejército Boliviano. Vivimos en
este país para no continuar nuestras empresas y somos un país de figuritas
masivas para entendernos de frente.
Rock
and Roll para mover las articulaciones verbales y musculares, hacer el amor no
la guerra, eran otros tiempos. Ahora hacemos la guerra, detrás de las espaldas
de cada uno de nuestros seres menospreciados. Decid a toda fuerza, ciudadanos
del mundo uníos, quédate en casa, para qué si seguimos jugando a las guerritas
del desenfreno bestial.
En
este momento hay un niño en la calle, ese niño quizás sea yo o el niño que fui antes.
Pero si las quejas son esas quejas, algo malo está pasando en esta ciudad, para
los perros ladren de esa forma.
El
reporte de ayer es como sigue:
Santa Cruz 904
La Paz 241
Cochabamba 81
Oruro 111
Potosí 26
Pando 12
Tarija 3
Beni 212
Chuquisaca 4
Total: 1.594
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