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La
muerte, esa criatura invisible que ataca sin que nadie se dé cuenta, ayer se
llevó al segundo policía en tiempos del Coronavirus. Se trata de Daniel
Aracena, un teniente, de 27 años, que perdió la vida en Montero.
"Un abrazo solidario a
los familiares del Teniente Daniel Aracena, un héroe de la policía que ha
fallecido luchando por la salud de los bolivianos. Vamos a cuidar de su
familia", lamentó la presidente, Jeanine Añez, a
través de su cuenta de Twitter.
Lo
propio hizo el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, quien además anunció que
el uniformado fue ascendido a teniente tras su fallecimiento.
"Mi sentido pésame a la
familia Subteniente Pablo Daniel Aracena, quien ha fallecido por Covid 19. El
Sr Aracena ha sido ascendido al grado de Teniente a título póstumo. Mi homenaje
a este héroe. Cuidaremos de su familia".
Pero
la muerte no solo fue eso el día de ayer:
AVIONETA
DE LA FAB QUE SE ESTRELLO EN BENI, DEJA LUTO EN FAMILIA POTOSINA
Fue
el titular que Radio Kollasuyo informó por su portal de internet el día de
ayer, sábado 2 de mayo de 2020.
“El fatídico hecho se
suscitó a horas 14:17 de este sábado 02
de mayo, cuando una aeronave 051 bicra 55, de la Fuerza Aérea Boliviana en sus
siglas (FAB) cayó cerca de la Laguna Suárez, a 5 millas la estación en Trinidad,
con seis personas a bordo, las cuales fallecieron.
Los militares que perdieron
la vida, en el cumplimiento de su deber son el Capitán Favio Daniel Jerez Lanza
y del Teniente Richard Anderson Cossío Balcázar, que pilotaban la aeronave.
Este último deja en la orfandad a una niña de poco más de dos años, la madre de
la niña y pareja de Cossío, es una conocida y respetada dama potosina, de
profesión abogada (Nadhia Cisneros)…”
Tres
muerte en un solo día, sin contar las otras muertes que son menos importantes
por la magnitud de los hechos que hablan de por sí, muchas cosas.
La
muerte tal parece que seguirá andando, pero lento en este país, en tú país,
país de nadie.
Establecer
el origen de la muerte es toda una fantasía en esta época en que la muerte se
lleva como si nada a la vida. Es un vocablo latino, para un país tan latino
como Bolivia, por eso procede del vocablo latino mors, mortis que es el que
daría lugar con el paso del tiempo y sin darnos cuenta al verbo morir. Yo
muero, tú mueres y ahora nosotros morimos.
La
muerte como decía mi abuelo Ludovico, quizás dijo mi abuelo Venioni, con la
muerte se acaba la vida y con ella viene la muerte.
Existe
100 maneras de morir, pero esas son las de Tv, hay otras que no están ahí, como
por ejemplo morir por amor o morir sin saber que uno va a morir. Así podemos
hablar también de una muerte natural, morir por la naturaleza de la vida, de
vejez y de achaques mentales.
Pero
por otro lado existe morir por una muerte violenta que uno experimenta sin
darse cuenta alguien esté detrás de él, con un cuchillo, con un martillo o
cualquier objeto malicioso para matar y causar la muerte. Así, alguien muere de
muerte violenta cuando es víctima de un asesino u homicida. De entra como una
línea dolorosa o un golpe mortal, en la primera de sale bonito, un cuchillo que
entra y sale y en la segunda de hace ver elefantes en la otra vida. Estos dos
ejemplos no son los únicos de muerte violenta, hay otros para no poder decir
nada. Para no poder respirar, porque de eso se trata, perder el último hálito
de vida, el último soplo.
En
la actualidad, la muerte es sinónimo de Coronavirus. En la antigüedad, la
muerte era un evento divino, uno moría para volver a nacer en la divinidad de
los cielos. Con el avance de los años, se crearon varios significados con
relación a la muerte, en el imaginario de varios pueblos, culturas y sobre todo
naciones. La muerte es parte de la cultura, es parte de mitos y es parte de uno
mismo. Tú no eliges morir, la muerte te elige en cualquier momento.
Por
sobre todo lo dicho, más allá de la pura teoría, la muerte también establece
concepciones sociales y sobre todo religiosas. En un sentido religioso, la
muerte es la separación del cuerpo y alma. En un sentido social, la muerte crea
niveles económicos a la hora de pagar estos niveles, primera, segunda y tercera
clase; es ahí que tu nivel social lo establece la misma sociedad.
También
la muerte establece niveles de glamour. Ayer murieron tres personas importantes
dentro de la sociedad boliviana, no eran importantes pero por ser servidores públicos
y en un momento dato, su actividad estaba relacionada con la cuarentena, tuvieron
que morir así, al servicio y fiel cumplimiento a la Patria.
También
murieron otras personas por el Coronavirus, pero éstas no causaron la misma envergadura
periodística como las otras tres personas. Solo fueron simples datos estadísticos
en las pantallas de la Tv.
Yo
también seré uno de ellos, cuando me toque morir y cargar yo mismos mis huesos.
Quizás muera solo, en un ambiente frío que será mi cuarto.
El
reporte de ayer es como sigue:
Santa Cruz 806
La Paz 236
Cochabamba 81
Oruro 111
Potosí 26
Pando 12
Tarija 3
Beni 191
Chuquisaca 4
Total: 1.470
NOTA: Como
ven los datos estadísticos se dispararon por los suelos. Yo creo que la
siguiente semana, si Dios no quiera, llegamos a 3.000. en el peor de los casos.
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